jueves, 9 de diciembre de 2010

El Robo. Y no un robo cualquiera. El Robo

Había algo en la forma de sujetar la barra de pan de aquel chico que...intimidaba. Los dos ladrones habían planeado ese golpe en concreto (y esto, por una vez, no era mentira). Habían comprobado que el chico hacía todos los miércoles, jueves y sábados el mismo recorrido, siempre escuchaba música, saludaba al mismo perro, miraba amenazadoramente a su archienemigo, se tomaba su cerveza, y por último, se encaminaba de vuelta al hogar. Es lo que los duchos en esa noble materia del robo llaman un "hurto fácil", y que ha sido comparado con quitarle un caramelo a un niño en diversas películas de éxito, así como en multitud de series de televisión. Por una vez, a los ladrones les habría venido bien haber visto un poco más la tele, o un par de películas más. Porque si algo demuestran esas películas, es que cuando alguno de los rudos protagonistas dice que "será más fácil que robarle un caramelo a un niño", algo saldrá horriblemente mal.
Los ladrones estaban algo tensos. Si tuviese que compararse el nivel de tensión que estaban viviendo en ese momento con el sonido que emite un tocadiscos; dependiendo de las vueltas por minuto que es capaz de dar un vinilo de doce pulgadas, teniendo en cuenta que con dieciséis revoluciones por minuto tardaría dos horas en reproducirse por completo, suponiendo que estuviesen sonando los "Grandes Éxitos" de Queen, entonces Freddy Mercury sería capaz de romper copas.
Sin embargo, había que echarle narices al asunto. Bueno, eso era lo que estaban pensando hasta el momento los ladrones.
-Chico, no tiene que pasarte nada-aseguró el primero de los ladrones, al que pos su derecho a la privacidad, llamaremos Ladrón 1.
-¿Sabes? Eso que has dicho es un chicle, tío-le susurró Charlie, quien no conocía su derecho a la privacidad.
-De chicle nada, imbécil, es un clitxé-contestó Ladrón 1.
-Ehm...perdonad, pero creo que se dice cliché.
Ladrón 1 y Charlie se giraron hacia el Chico, con una mirada que pretendía decir muchas cosas. En concreto:
·Somos muy malas bestias.
·No nos gustan los niñatos pijos que van a comprar el pan para mamaíta.
·Aquí donde nos ves, somos capaces de darle una paliza a veinte como tú.
·Nos gusta el pan (esta afirmación era de Charlie).
Chico pensó que, ya que estaban siguiendo todas las pautas del topicazo, daba igual que agachase la cabeza y fingiese miedo, pavor, temor, y demás sentimientos relacionados con el aflojamiento concreto de vejiga e intestinos en general.
-Tú a callar-intentó recuperar el control de la situación Ladrón 1-.Sabemos lo que es un clitxé de las narices.
-No necesitamos que un becerro como tú nos diga como emos de havlar, estúpido-añadió Charlie, con espíritu colaborador.
-Si necesitamos ayuda....acudiremos a un especialista con bata, gafas pequeñas y olor a limpio, con un montón de papeles de aspecto oficial, de esos que llevan un montón de firmas por encima, y que dan la sensación de ser muy inteligentes-aquí Charlie se sintió confuso, porque no sabía si Ladrón 1 se refería a los papeles o a los especialistas. Lo cierto es que Charlie en realidad no sabía por qué estaban robando, porque mamá los esperaba a ambos en casa para comer, y tampoco entendía ese estúpido apodo de Ladrón 1, cuando todo el mundo sabía que su hermano se llamaba Flortesque.
-Ya, si no digo que no sean ustedes inteligentes, sino que...¿Por qué me están robando? Apenas tengo dinero-dijo Chico confuso, y con razón-A mí solo me parecéis un par de impertinentes sin nada que hacer, y que...
Chico recibió lo que Mimi Leader llamó Deep Impact. Lo que hasta entonces había sido su mundo se cubrió por un telón negro. Un telón que, por desgracía, no se levantaría para preguntar "¿Que película es?", ni tampoco para recibir los aplausos enfervorecidos de una multitud. Lo que Chico recibió era un jaque mate. Un golpe de K.O. Había pasado a ser un K.I.A.* A su lado, los enemigos de la Cosa Nostra parecían estar menos liquidados. Incluso Sonny Corleone se avergonzaría de su propia forma de morir. No había "INSERT COIN" en la pantalla parpadeante que era la vida de Chico en aquel momento.
-Ehm... creo que te has pasado, Charlie-comentó Ladrón 1 Que Ni Por Asomo Se Llamaba Flortesque.
-¡Nos llamó incontinentes! Y sé lo que es. Era lo que decían que tenía papá en el asilo-respondió Charlie.
-Impertinentes, Charlie, impertinentes...
-¡¿Qué?!-se giró amenazante el gigantesco hombre.
-Nada, nada...-dijo Ladrón 1 Con Lo Que Me Gustaría Llamarme Eduard, mientras farfullaba por lo bajo algo que sonaba como "tendría que haberlo dejado en la, fnnn, cuneta, fnnn, el día que papá, nnnnn, lo encontró..."-¿Te importaría echarme una mano para mover el cuerpo?-y añadió por lo bajo-Idiota.
Entre los dos hombres agarraron a Chico y lo movieron hasta un callejón sórdido. Es decir, un callejón como otro cualquiera, anodino. Eso era porque no estaba afiliado al PPLDIRCU ("Partido Por La Desgeneralización Idiosincrárica Racista de Callejones Unidos"). Después de dejar el cuerpo en el callejón, se marcharon por donde habían venido.
Si Chico viviese en un mundo de película, con Mucho Presupuesto y Gente Importante Con Su Nombre En Puertas; Chico estaría en el suelo, sí, pero de forma muy elegante. Como había tenido la desgracia de vivir en la Realidad, su cara estaba aplastada contra un bordillo, su brazo derecho había decidido hacer un cursillo acelerado de nudos marineros practicando con su hermano izquierdo, y sus piernas habrían dado, por su postura, envidia al más avezado bailarín de Limbo. Además, estaba en un charco. Esto demuestra que las películas mienten, y que además lo hacen muy bien.
Parpadeó.

...continuará. Y no será en una galaxia muy lejana hace mucho tiempo. Tampoco será en la última frontera. Puede que lo haga en un planeta con selvas y ositos chiquitajos que llevan lanzas y gorros. Pero nunca se sabe.

*K.I.A.(Killed In Action) eufemismo que hace referencia a la forma de morir de uno cuando muere por lo que en teoría se llama defender tu país, sus ideales y constitución, por un enemigo que no sabía que lo era.

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